Mi mayor orgullo son mis 2 hijas las cuales crié en medio de estudios, trabajo y retos familiares. Gracias a ellas, mi familia y a mi tercera maternidad, Daniel, atesoro aún más el tiempo en familia.
El tema de los condominios me apasiona desde mucho antes de convertirme en abogada. Mi afán en colaborar con mi comunidad y asistir en procesos que nos llevaran a una mejor convivencia, fueron clave para comenzar a participar de juntas de condominios y educarme desde que adquirí mi primera propiedad hace más de 20 años. Aunque por años mi trabajo principal me llevó por otros rumbos, seguí vinculada al tema de los condominios como titular, representante de titulares y asesora legal. Ese cúmulo de experiencias validó la idea de que la asesoría legal preventiva, acceso a la información y la comunicación efectiva, son clave para estar en cumplimiento, mantener la armonía y conservar la propiedad.
La variedad de asuntos atendido en los pasados doce (12) años de práctica me dan una visión amplia de necesidades que confrontan negocios y organizaciones sin fines de lucro. En años recientes el uso de la práctica notarial como herramienta para prevenir disputas legales se ha convertido en una nueva pasión.