El domingo puede ser el día más relajado y alegre de la semana, pero también puede ser el más oscuro. Hace muchos años yo deseaba que no llegara el domingo…  

La vida me obligó a enfrentarlos en un abrir y cerrar de ojos. Personas, organizaciones y escritos que me acompañaron durante esa época, lograron que yo hiciera de mis domingos el mejor día de la semana. Más aún, resulta que para muchos emprendedores y trabajadores por cuenta propia, también lo usan al máximo, en pro del bienestar de la semana que se aproxima.  

En este episodio te comparto por qué tuve que hacerlo y el cómo lo logré. Espero que mi experiencia te sirva y te acompañe en tu domingo o cualquier día de la semana.

Nos vemos en el próximo episodio, pero mientras tanto conectemos a través de mi instagram @melissa.pellicier y en Facebook como @tuasesoralegalpr